8 ene 2020

La fuerza de los comienzos...



Todos hablamos de los propósitos de año nuevo, incluso yo muchos años escribí mi lista de propósitos con dedicación y esmero sobre lo que cada año buscaba trabajar y recibir. 

Hoy por primera vez no escribí tal carta de propósitos, no quise dedicarle mi fuerza y energía a una carta, quise enfocarme a vivir cerquita de todo lo que amo y por ende yo sé que todo eso iba a reproducirse gloriosamente por todas partes, eso me enseño la mitad del año 2019, que cuando me rindo en buscar, en esperar, en sobreesforzarme  es entonces cuando el mundo se vuelve en posibilidades y me llevo las más gandes sorpresas.

Descubrí que en mi caso la famosa "carta de propósitos"  se convertía en un espacio limitante en dónde me predisponía a lograr "solo eso" y la verdad es que podemos ir por mucho más, también me pasaba que si no lograba algún propósito internamente no me sentía contenta conmigo.

Entonces bien, mi único real propósito de vida es compartir desde el corazón, el único real propósito que no viene con fecha de caducidad y que puedo sostener todo el tiempo.

Este año escribiré más en mi blog, mucho tiempo fue mi terapia, hoy estoy aquí escribiendo sin siquiera saber si alguien le pudiera gustar o interesar, pero si a ti te sirve leerme quiero que sepas que lo hago con total cariño.

Abrazos
B.

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